Protestar o no protestar en dictadura

Capitan de corbeta Rafael Acosta Arevalo (QEPD)

Él era el Capitán de Corbeta Rafael Acosta Arevalo, fué arrestado el pasado 21 de junio por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), fué arrestado por pensar diferente, por querer un país libre y democrático para sus hijos, por no prestarse para la alcahueteria y sinverguenzura, por no aceptar la conchupancia entre el gobierno y las milicias, por querer ser un hombre digno.  Fue arrestado con otros 13 "civiles y militares en retiro" y acusado de formar parte de un "grupo subversivo liderado por Juan Guaidó", que había planeado un "golpe de Estado previsto para el 23 y 24 de junio". Fue arrestado injustamente y fue torturado cruelmente, tanto que para presentarlo ante el tribunal militar fué llevado en silla de ruedas ya que no se podía sostener en pie. Fue golpeado con tanta voracidad que no pudo hablar, solo asintió con la cabeza que estaba siendo torturado y la única palabra que puedo pronunciar fue AUXILIO. Fue torturado y golpeado hasta ocasionarle la muerte el pasado 29 de junio, todos sus derechos fueron vulnerados. Su esposa, Waleska Pérez dice que el único delito de su marido fue expresar su desacuerdo con el gobierno de Nicolás Maduro. 

El Capitán Rafael Acosta no era el único que pensaba diferente, ni era el único que soñaba con un país libre, hoy todos podríamos ser él y padecer todo lo que el sufrió solamente por no estar de acuerdo con este gobierno. Desde el 29 de junio la muerte del Capitán tiene conmovido a medio país y nos hace reflexionar sobre si vale la pena arriesgar la vida en un pais donde no existen ni el debido proceso, ni los canales regulares, ni se respetan los derechos humanos y en lugar de sanciones quizá le regalen un ascenso a sus asesinos frente a la indolencia de muchos que, en acuerdo o desacuerdo con sus ideales hoy ni se dan por enterados. 

Rufo Antonio Chacon, 16 años de edad.

El chico de la foto es Rufo Antonio Chacon. Estudiante de quinto año en el liceo Luis Lopez Mendez de Tariba. El dia 01 de Julio Rufo se encontraba en una protesta al frente de la panaderia El Viajero. Protestaban por falta de gas pues para nadie es un secreto que en Tachira tenemos casi un año con problemas para abastecer del mismo. Mucha gente ha comprado cocinas electricas pero con las fallas de electricidad no resultan muy útiles, otras personas hacen esfuerzos sobrehumanos para comprar gas por caminos irregulares y llegan a pagar hasta 50.000 pesos por una bombona de 18 kg, es decir,  mas del salario minimo mensual, otras personas cocinan con leña. El caso es que para reprimir la protesta los organismos de seguridad (o inseguridad) utilizaron como ya es costumbre las armas, uno de los valientisimos funcionarios le disparo a Rufo a quemaropa y en la cara ocasionando la perdida total de los dos ojos.

 

Me pregunto: Ustedes tienen gas en su casa? En Tariba todo el mundo tiene gas? Cuantas personas se encontraban en esa protesta? Era necesario caerles a plomo?  Es necesario que un joven de 16 años pierda ambos ojos en una protesta plenamente justificada? 

Yo no tengo gas y me encantaría salir a protestar (como he hecho durante 20 años) y a exigir mis derechos, pero siento pánico de pensar en que me pase algo como lo que le sucedio a Rufo. A las proximas protestas quiero asistir, pero pienso en los que estan en la comodidad de su casa esperando que otros peliemos sus derechos y me da rabia y se me quitan las ganas de salir a exponer mi vida por ellos (no valen la pena). Luego pienso que no podemos quedarnos de brazos cruzados y estoy decidida a salir cuando toque, a donde toque, y luego pienso en que nos pueden sacar los ojos o nos pueden encarcelar y torturar y se me quitan las ganas. Me imagino que como yo estaran muchas personas, obstinadas con el deterioro de la calidad de vida pero aterrorizadas por los constantes crimenes de esta dictadura. 

En otros paises la gente puede protestar libremente, una persona puede decir lo que piensa, lo que siente y lo que quiere sin temer por su vida  pero en Venezuela eso no es así. Pienso en todas las victimas de este régimen, unas más emblematicas que otras pero todas igual de importantes y conmovedoras, ojalá ninguna familia tuviera que vivir ese terror. Hoy soló quise relatar los dos casos anteriores por ser los más recientes pero les aseguro que son miles y miles las personas que han perdido su vida o han quedado marcadas para siempre por esta dictadura.